Llegaste a mi vida y la cambiaste
Hace apenas tres semanas estaba tan vacía que incluso daba pena y ahora ...
Salí de casa con los labios rojos y te encontré por casualidad, aunque a veces creo que la vida te puso en mi camino a propósito, como un regalo o como un castigo, no sé.
Te vi. Te miré, me inundaste con tu aroma y me rompiste los esquemas.
Eres magia, eres música, eres noche. Volví a casa con los labios rojos y mil dudas, cargada de miedos e inseguridades. Ya está, con una sola mirada cambiaste mi universo, ¿cómo cojones es eso posible?
Me gusta la forma que tienes de crear revoluciones a cada paso que das, me gusta tu risa, tus gritos, tus silencios incómodos. Me encanta cuando me coges de la mano y me miras, me flipa el olor de tu pelo y la forma en la que te lo apartas siempre hacia un lado.
Un alma tan rebelde, tan incorformista y tan pura que se representa en forma de mujer huracán y yo cargada de dudas. Aún te sigo descubriendo y odio cuando mientes, porque sé que me mientes.
No es fácil deshacerse de los miedos y aún así no hay ni rastro de ellos cuando me abrazas, y luego llego a casa y se me caen todos encima.
Hace apenas tres semanas estaba tan vacía que incluso daba pena y ahora... ahora estoy rota, pero mereces la pena.
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