Escribo esto en un cuaderno viejo un par de noches antes de pasarlo a limpio, cuando me llegan las ideas. Surgen frases como flechas, y sería una pena desperdiciarlas.
Sé que últimamente no hemos hablado mucho, ya casi no hablamos. Me siento culpable, y en cierto modo lo soy. Sabes que soy pasota, que tengo cosas que hacer y al final voy dejando pasar lo que realmente importa. Me conoces, cuando algo me preocupa o me hace daño, salgo corriendo. Huyo, lo evito, lo "dejo pasar" y en cierto modo que no hablemos está unido a ello, a mi miedo a sufrir. En el fondo esos 1642 kilómetros que nos separan me matan. Sé que si cierro los ojos y pienso en tí estarás conmigo, y de hecho siempre lo estás de una forma u otra porque, aunque no lo creas formas parte de mí. Confié en ti muchas veces, y tus palabras que venían de tan lejos me ayudaron más que las de los que tenía cerca. Por eso, porque siempre estuviste ahí cuando tenía un problema sin que yo te lo pidiera, estuviste para lo malo y también para lo bueno. Nunca te quejaste si te mandé una nota de voz borracha, y me echaste la bronca cuando pensaste que hacía las cosas mal. Por mi parte sé que alguna vez metí la pata, pero no quiero que olvides que estoy contigo, que cuando te sientas perdido, solo o incomprendido, siemre podrás hacer una llamada, un skype, escribir un whatsapp, que no me importará hacer el cerdito con tal de ver que te ríes. Eres una parte fundamental en mi vida, y quería recordártelo en este día tan especial. Sabes que me encantaría tirarte de las orejas y darte un gran abrazo, llegar a mi casa pensando " puto critian, me ha pegado su olor a colonia y ahora huelo a tío", pero sé que algún día podré hacerlo. De momento puedo mandarte todo mi amor, mi apoyo, mis besos y mis abrazos de forma virtual, pero oye, seguro que el lado izquierdo de tu pecho lo recibe.
Te quiero mucho Cristian, felices 18 mi amor.
PD: Tomate un copazo a mi salud, y ten cuidado.
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