lunes, 30 de octubre de 2017

Sábanas

Ojalá.
Ojalá te vieras con mis ojos.
Y cuando vaya todo mal sientas que estoy a tu lado abrazando tus miedos.

Podría pasarme horas sólo viéndote dormir...
Mi cama huele a ti. A lo que no fuimos.

Tu aliento corre por mis venas.
Estás tan dentro, tan clavada.

Eres marea y mar en calma, y a veces huracán, destruyes todo a cada paso.

Yo me vuelvo gris, como el día.
Estoy lloviendo por dentro.

Y no me queda otra que cambiar las sábanas.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Prioridad.




Eres mi primera opción.


Eres la risa después del llanto.
Eres el sol en diciembre y la brisa en verano.
Eres piel.
Eres lienzo.
Eres aliento entre beso y beso.
Eres lluvia. Y tormenta. 
Eres ganas.
Eres caos.
Eres herida (abierta).


Y la última.

miércoles, 14 de junio de 2017

No me quedan títulos para mostrar lo dramática que soy

Si no estás me limito a  esperar.
Espero que me arroye de nuevo ese sentimiento. Esa inyección de adrenalina que me recuerde que estoy viva.
Lo único que me apetece es volver a respirar tu aliento mientras dormimos nariz con nariz.
Te has saciado de mí, suele pasar, pero me jode.
Me jode tener que mirarme al espejo y decirme : "tú puedes"
Me jode que estés en cada línea de mis textos.
Todos iguales, todos de lo mismo.
Pero más me jode pensar que respiras el aliento de otra, y la acaricias hasta que se queda dormida. Me jode que busques tus bragas por una habitación que no sea la mía, y sé que es egoísta, pero me jode.
He llorado a otras como tú, y todas se han quedado un pedacito mío. Nunca vuelvo a ser la misma, acabo perdiéndome y me da miedo.
Narcisismo puro.
Porque me gusta quien soy cuando soy contigo.

martes, 13 de junio de 2017

Que sí.

No me puedo creer que se haya acabado. Otra vez. La definitiva quizá.
Tanto ir y venir nos ha pasado factura y hay rotos que no se pueden coser.
Y yo soy un roto, un descosido, sin arreglo alguno.
En el fondo quiero que te vayas, para siempre. Que dejes de esperarme en mi portal por las mañanas para decirme que me echas de menos.
A veces me olvido de que existes y entonces reapareces y levantas un huracán, revolucionas mi presente. Porque eres pasado, Joder, lo eres.
Me alegro de haberte conocido pero ya no te conozco. Y tampoco quiero.
Paso de hasta luegos.

lunes, 5 de junio de 2017

Las puertas siempre sin cerraduras.

Entonces, ¿qué hacemos?
¿Por qué no nos decimos la verdad?
Que no creemos en las despedidas y no las queremos.
No me gusta cerrar puertas por temor a que nadie pueda abrirlas de nuevo.
No me gusta pensar en el final de algo. De alguien.
Espera. Escúchate.
¿Qué quieres?
Hazlo.
Sin miedo, que cierres la puerta. Que bajes la persiana.


Escribo para que estés en mis letras y no en mí.
Escribo para que me leas.
Para sentirme más libre y más desnuda que nunca.

Si lo lees en voz alta parece aún más real.


Yo quiero quedarme.

domingo, 4 de junio de 2017

Quiero gritar

Al final no cuesta tanto despedirse de mí.
La gente lo hace mucho y a los dos días se olvida. 
Se olvidan de mis manías, de mis posturas al dormir, del lunar que tengo debajo de la teta derecha.
Joder. 
Yo lo vivo todo con la fuerza de una bala. 
Siempre insisto en coser los rotos de otros en vez de los míos propios. 
No quiero alejarme aunque dicen por ahí que es lo mejor, y yo soy un manojo de sensaciones abstractas. 
Pues eso, no quiero que te vayas. 

lunes, 29 de mayo de 2017

La fragilidad del sentir

Te estoy viviendo. Te he experimentado y he jugado y ahora te siento. Es un sentimiento casi palpable y me entran ganas de huir porque no espero nada de nadie y no espero nada de ti.
Aún así me gusta hablar de todo y de nada, escuchar nuestras respiraciones acelerándose con cada caricia y tocarte  el pelo después de follar. Tengo tu olor incrustado en la piel. No sé ponerle nombre a eso. Ni me importa. Ni me importas. Ni me importo.
No quiero pensar, quiero seguir viviéndote.

Me rompen el corazón una media de cinco veces por semana y he aprendido a reconstruirlo con agilidad. Lo único que me asusta es no entenderme.


No sé, es mi forma de mirarte, ojalá te vieras con mis ojos.