Ojalá.
Ojalá te vieras con mis ojos.
Y cuando vaya todo mal sientas que estoy a tu lado abrazando tus miedos.
Podría pasarme horas sólo viéndote dormir...
Mi cama huele a ti. A lo que no fuimos.
Tu aliento corre por mis venas.
Estás tan dentro, tan clavada.
Eres marea y mar en calma, y a veces huracán, destruyes todo a cada paso.
Yo me vuelvo gris, como el día.
Estoy lloviendo por dentro.
Y no me queda otra que cambiar las sábanas.