Vivimos en una sociedad donde ese escote es muy bajo pero ese cuello muy alto, donde esa falda es muy corta pero esa otra muy larga. Una sociedad donde si te acuestas con diez tíos eres una puta pero si no te acuestas con nadie una monja. Una sociedad donde te miran por encima del hombro si vas sola por la calle pasadas las doce. Si te maquillas mucho eres una puta y si no te maquillas eres un marimacho. Una sociedad donde las señoritas no beben cerveza a morro pero tienen barra libre en las discotecas, porque vivimos en una sociedad donde somos objeto de consumo, y no consumidoras.
Vas provocando, mira qué fotos, cómo te exhibes.
No quieres tener hijos? Estás loca. Tener hijos después de los 35? Estás loca. Demasiado lista, demasiado tonta, anoréxica, gorda, monja, zorra, puta, puta, puta, puta.
Vivimos en una sociedad donde no importa lo que hagamos, somos mujeres, qué es eso de la libertad de la mujer? Nada, nada, tú eres mía y sólo mía. A ese ni le mires. No te has echado novio? Y eso? Se te va a pasar el arroz. Ya tienes novio? Tan pronto? Sabes que la hija de fulanita es tortillera?
Nos van a juzgar de todas formas, al menos hagamos lo que nos dé la gana. Ya sabéis, si ser libre es ser puta, nacimos con vocación.